"En la televisión se trabaja para estupidizar a las personas. En general en los medios de comunicación. Y ésto no pasa solo en la Argentina, pasa en todo el mundo. El poder a través de los medios de comunicación intenta colonizar la subjetividad de los sujetos. O sea, sujetar a los sujetos. Entonces ese señor que llega cansado a su casa, que trabajó todo el día, y llega y enciende la televisión... la televisión lo atrapa, lo atrapa con, digamos, el espectáculo infinito de la pavada, y la pavada le impide pensar su situación, le impide pensar que quizás el trabajo que está haciendo no le gusta, que quizá debería cambiar de trabajo, que quizá debería irse de su casa, o debería estar más en su casa, o debería amar más a su mujer, o debería amarla menos, o a sus hijos...o debería irse... yo que sé... al Congo Belga... a dónde sea, y escapar de todo, pero... O debería quizá darse cuenta que ese aparato que está ahí idiotizándolo está para eso, para idiotizarlo, entonces, el día que tome consciencia crítica de ésto, hace algo muy sencillo... lo apaga. Cuando un tipo apaga el televisor porque sabe que desde ahí le están quitando la libertad subjetiva que él merece tener... Ahí comienza su libertad."
Fuente: Juan Pablo Feinmann
No hay comentarios:
Publicar un comentario